300 gr de queso fresco serrano, cortado en rebanadas
1 kg de papas blancas cocidas, peladas y cortadas en rebanadas de 1 cm.
Sal
5 cucharadas de queso parmesano, rallado
¼ de taza de vinagre
Pimienta
6 rocotos limpios
Preparación:
Cortar a 6 rocotos una tapa en la parte del tallo. Sacar las pepas y venas. Cocinar en abundante agua con sal y ¼ taza de vinagre. Repetir esta operación tres veces. Esto se hace para que el rocoto no pique demasiado. Si se desea más picante, hervir menos veces. Reservar.
Engrasar una fuente refractaria, acomodar la mitad de las papas y encima la mitad de las rebanadas de queso fresco. Cubrir con el resto de las papas.
En un recipiente mezclar 3 huevos con la leche, sal, pimienta, queso parmesano rallado y verter encima de las papas.
Desmenuzar el queso fresco restante y rellenar la cavidad de los rocotos. Acomodar encima de las papas en el molde.
Batir las 3 claras restantes a punto de nieve y agregar las yemas. Sazonar. Cubrir lo preparado con este batido. Rociar con aceite y llevar al horno precalentado a 350°C (180°F) hasta que cuaje.
En una olla a fuego medio, calentar dos cucharadas de aceite y dorar un diente de ajo por un minuto. Bajar el fuego, incorporar las lentejas junto con el laurel y el caldo de pollo, y sazonar con sal. Cocinar por 20 minutos, hasta que las lentejas estén al dente. Retirar del fuego, colar y reservar.
En otra olla a fuego medio, calentar el aceite restante y dorar el ajo por un minuto. Incorporar la cebolla y rehogar por seis minutos. Agregar el tomate,el orégano y los pimientos, sazonar con sal y pimienta, y cocinar por cinco minutos más.
Añadir las lentejas y media taza del caldo de cocción, cocinar por 10 minutos. Retirar del fuego, colocar en platos hondos refractarios o pequeñas ollas de barro y verter encima los huevos batidos.
Llevar al horno a 180º C, por 20 minutos. Retirar del horno, dejar reposar por 5 minutos y servir.